En el género beat´em
up, anglicismo que se comenzó a usar ya en los años 80, siempre ha habido
grandes videojuegos que nos han demostrado lo efectivos que son a la hora de
crear adicción en el jugador. Entre ellos tenemos grandes nombres como ‘Rygar’,
‘Double Dragon’, Altered Beast’, ‘Golden Axe’, ‘Savage’, ‘Vigilante’, ‘Dragon
Ninja’ o ‘Renegade’ y sus secuelas, por nombrar unos cuantos.
Hubo una época en la que
el mercado estaba plagado de ellos y proliferaron como hongos. Casi todas las
compañías tenían el suyo, y lo explotaban con grandes campañas de marketing en
las revistas del sector, haciendo que toda la chavalada quisiera tener una
copia del título de turno con el que repartir mamporros a diestro y siniestro.
Entre todos ellos surgió
uno que llamó bastante la atención. Venía del mundo de los salones de máquinas
recreativas de Japón (donde se le denominó ‘Ninja Gaiden’) y pronto
comenzó a estar en boca de muchos aficionados a este tipo de salas. En Europa y
Estados Unidos vino a llamarse ‘Shadow Warriors’, y rápidamente se convirtió
en todo un ejemplo de lo que demandaban los jóvenes a finales de 1988.
La máquina recreativa de Tecmo
-grandes desarrolladores y distribuidores, que ya tenían algunos títulos importantes
en el mercado- logró una hazaña enorme en los mercados de fuera de Japón.
Esto sucedió sobre todo en Estados Unidos, donde ‘Shadow Warriors’ fue todo un
éxito comercial que logró ser una de las recreativas más jugadas y con
mayor recaudación en el año 1989.
![]() |
| 'Shadow Warriors'. Versión distribuida por Erbe Software en 1990. |
‘Shadow Warriors’ había
pasado a convertirse en la referencia de los beat´ em ups en poco
tiempo, pero eso le duraría solo unos meses hasta que llegaran otros pesos
pesados, como los de la talla de ‘Golden Axe’ o ‘Final Fight’.
Sin embargo, durante su reinado, tuvo el éxito que se merecía gracias a sus
marcadas características que lo hacían desmarcarse de sus competidores. Es
cierto que, en muchas revistas de la época, el videojuego salió mal parado en
cuanto al apartado originalidad, pero, en mi humilde opinión, creo que se
precipitaron al dejar su veredicto y no tuvieron en cuenta ciertos aspectos que
comentaré más adelante.
Comenzaremos hablando de
la historia de ‘Shadow Warriors’. El problema es que en los ordenadores de 8 y
16 bits no es que sea un dechado de complejidad. Es casi lo mismo de siempre.
En este caso, una gran urbe de América del Norte es amenazada por un luchador
oriental que ha reunido a un grupo organizado de asesinos. Encarnamos al último
Gerrero de las Sombras, quien ha de combatir contra todos estos esbirros
del mal, y acabar de una vez por todas con su líder, Bladedamus, del que
habrá que tener especial cuidado, ya que está provisto por dos espadas y un
mortífero aliento de fuego.
Lo que más llama la
atención nada más comenzar a jugar es la representación de los colores en
pantalla. Esto es un hecho que se ha remarcado mucho en todos los análisis en
revistas. Aquí en nuestro país no tuvimos la suerte de verlo reseñado, por lo
que nos perdimos lo que opinaba Microhobby al respecto de esta conversión para
el pequeño Speccy.
![]() |
| Los sprites de los personajes son enormes y se mueven de una manera bastante fluida. |
Nuestro ninja
protagonista quedó algo más limitado en Spectrum, teniendo un menor rango de
movimientos; aunque lo que sí intentó fue acercarse lo máximo posible a la
recreativa original, teniendo en cuenta las limitaciones de nuestro
microordenador. En Ocean pusieron toda la carne en el asador para que
así fuese, y la jugada no les quedó mal del todo.
Estamos ante un “yo
contra el barrio” típico, muy al estilo de ‘Ninja Warriors’ o ‘Dragon
Ninja’; sin embargo, aquí tenemos unos sprites más grandes y manejar bien
unos gráficos con estas dimensiones siempre desembocaba en una tarea algo más
complicada.
Hay una diferencia
sustancial con respecto a la máquina recreativa, y es que solamente podremos
participar con un jugador, así que no es posible divertirnos junto a otro
compañero. Una verdadera lástima, ya que la diversión habría aumentado muchos
enteros.
Una vez que sabemos qué
usar, ya sea teclado o joystick, nos disponemos a entrar al área de juego. Solo
bastará pulsar en el botón de disparo y comenzaremos en las calles de Nueva
York. Si hemos optado por las teclas, debéis saber que vienen ya
predefinidas como “O-P-Q-A-Espacio”. Antes de comenzar siempre aparece
el nivel en el que estamos y los créditos que tenemos, que en primera instancia
serán un total de seis, al igual que los niveles que nos quedan por delante.
![]() |
| La variedad en los enemigos no es precisamente el fuerte de este videojuego en Spectrum, pero al menos en las diferentes fases sí veremos cambiar el paisaje. |
Lo que primero vemos, y
la verdad es que salta a la vista, es el panel de estatus donde hay un
enorme ninja con una espada en ristre. A su lado, vemos la puntuación y los
cuadrados de energía que tenemos, que nada más comenzar están repletos,
haciendo un total de cuatro.
Nuestro personaje, un
aguerrido ninja con un traje azul, podrá realizar todo tipo de potentes
puñetazos y patadas, a la vez que podrá saltar y realizar mortíferas técnicas
marciales. En el manual del juego se especifican unas cuantas, y entre ellas se
encuentran el triple golpe combinado, golpe al cuello, la patada baja, golpe
hacia atrás Phoenix y la técnica Tightrope.
Sinceramente, y
atendiendo a esta versión de Spectrum, los movimientos son más bien escasos, y
si es cierto que lo más efectivo es pulsar hacia adelante y el disparo, soltando
todo tipo de patadas y golpes, también lo es el salto combinando varias teclas.
La técnica más efectiva es agarrar y tirar por encima a los enemigos, y
esto se consigue pulsando a la vez izquierda o derecha, tecla de arriba y el
disparo. Si sabemos cómo realizarlo correctamente, es un arma mortífera.
Otro movimiento que
también nos van a ayudar bastante en nuestra misión será asirnos a cualquier
elemento que nos permita colgarnos. Esta técnica hará que controlemos
perfectamente por donde vienen los enemigos y les asestaremos un certero golpe
con las piernas, dejándoles KO sin mucho esfuerzo.
![]() |
| Existen objetos rompibles del escenario que nos aportarán items muy valiosos para seguir aniquilando enemigos. En la captura también vemos sendos motoristas que nos atacan con furia. |
Si nos fijamos en el mobiliario
urbano, hay algunos objetos que se podrán romper, y esto nos traerá
suculentos premios que vienen en forma de puntos, vidas extra, armas o energía.
Entre las armas que podemos encontrar, tenemos una espada ninja, con la que
podemos repartir todo el “amor” posible con su acero.
‘Shadow Warriors’ está
dividido en seis niveles distintos. Cada uno de ellos transcurre en un
lugar diferente, pero todos tienen en común que sus ubicaciones están dentro del
territorio de Estados Unidos. El primero de ellos tiene como protagonista las
calles de Nueva York. Ya desde el comienzo, los esbirros del demonio
oriental que está difundiendo el pánico en la gran ciudad. Recorreremos calles,
saltaremos a grandes salientes y caminaremos encima de los edificios; todo ello
mientras intentamos acabar golpeando con tesón a los ninjas, personajes
ataviados con la máscara de Jason, de Viernes 13, o a rudos luchadores de las
peleas callejeras. Y ya, en el final del nivel, una vez que hemos sorteado diversos
peligros, nos enfrentaremos con el primer jefe. El primer gran contrincante se
trata de un enorme luchador de sumo, a quien con unos pocos golpes o envites
contra el suelo, podremos mandar al otro barrio sin problemas.
Los demás niveles
siguen una tónica muy parecida. El más original o atractivo, podríamos decir, es el
segundo. En este nivel recorremos las calles de Los Ángeles, y lo más destacable
es que debemos cruzar las grandes avenidas atestadas de tráfico. Aquí, nuestra
pericia saltando es lo primordial, ya que cualquier fallo a la hora de realizar
la acrobacia, hará que los vehículos nos arrollen sin remedio. En este
escenario vamos a ver nuevos personajes, y entre ellos destacan los rudos
hombres provistos de troncos de árbol, que nos dudarán en estamparnos sus “palitos”
al menor descuido. Destacables serán también los motoristas que no cejan
en su empeño por atropellarnos con sus Harley-Davidson. Los jefes de final de
fase están representados por dos enormes gigantes que querrán machacarnos para
que no pasemos al próximo escenario.
![]() |
| En Shadow Warriors también hacen aparición los consabidos jefes de final de fase, que requerirán de más golpes extra para poder pasar al siguiente escenario. |
Los siguientes niveles nos
llevarán por otras localizaciones. El tercero, por ejemplo, nos llevará a Las
Vegas y sus glamourosas calles atestadas de casinos y salas de juego; en el
cuarto estaremos en el Gran Cañón del Colorado. El quinto está reservado
para lo que parece ser una vieja estación de tren olvidada y sus
alrededores; y en el sexto ya entramos en la guarida del peligroso demonio
que ha osado perturbar nuestra paz, donde nos enfrentaremos a su ejército y nos
veremos las caras con él mismo en sus aposentos.
El apartado técnico
nos deja ciertos sentimientos encontrados. Si bien es cierto que gráficamente
el título se porta bastante bien y aprueba con nota. El colorido de todo el
entorno es lo que más salta a la vista en un principio y vemos que todos los
elementos en pantalla son lo que parecen, sin grandes alardes, pero con gran
maestría. Lo mejor de todo es que no veremos ni un solo ápice de colour clash,
pero sí un reborde negro que existe en todos los personajes del juego, incluido
el protagonista.
En otros aspectos no es
tan agradable. Y esto sucede sobre todo con el movimiento del personaje
principal, puesto que, al ser tan enorme, da cierta sensación de que estamos
manejando un robot. Cierto es que somos conscientes de la dificultad que entraña
realizar un movimiento más o menos fluido para un videojuego de las
características de ‘Shadow Warriors’, pero también es cierto que podría haberse
recurrido a un personaje algo más contenido y haberle dotado de una movilidad
más acorde al personaje. Sin embargo, hay que quitarse el sombrero por el
trabajo realizado por Ocean y su empeño en llevar una máquina recreativa
como esta a un humilde Spectrum.
![]() |
| El ninja protagonista se verá las caras con todo tipo de esbirros en escenarios como este de Las Vegas, entre edificios dedicados al juego, como este casino. |
En cuanto a los
sonidos, estos son más bien justitos. Se ha optado por dotar de sonidos a los golpes
asestados por el personaje principal y los que recibimos de los enemigos, pero
no dejan de parecer porrazos a un tambor de polvos para la ropa. Esto no pretende
ser una crítica feroz hacia esta característica, aunque sí se podría haber
cuidado uno de los pocos sonidos que escuchamos en este ‘Shadow Warriors’ para
Spectrum. Sin embargo, no es un fallo catastrófico y podemos tolerarlo sin tener
que recurrir a ponernos tapones o bajar el altavoz.
También se pueden escuchar
roturas de mobiliario urbano, pero han sido sonidos creados de forma muy
discreta, ciñéndose una vez más a los medios de la máquina que nos atañe. Por
otro lado, para amenizar el tránsito de un escenario a otro, se ha dispuesto de
una escueta melodía que intenta servir solo de transición. De vez en
cuando, y de manera aleatoria, se puede oír alguna melodía algo más elaborada
en ciertos puntos del juego. Esto también sucede en la pantalla de inicio,
donde tenemos una música que no está nada mal y nos mete en situación antes de
comenzar a dar mamporros.
Si comparamos este
‘Shadow Warriors’ con la máquina recreativa, no queda la menor duda de que sale
perdiendo. Sin embargo, teniendo en cuenta las limitaciones de los
microordenadores de 8 bits, la conversión es muy digna y guarda muchas
semejanzas en lo esencial. Por lo tanto, si queréis pasar un buen rato
recordando cómo eran los arcades de los 80, este beat´em up de Teque
y Ocean os encantará si aún no lo habéis probado.
Autor: Sebastián Tito Rodríguez
Puntuación: 8







No hay comentarios:
Publicar un comentario